lunes, septiembre 11, 2006

objetos solitarios 1

la soledad de los zapatos en la arena es de las pocas que aguanto.
descreída de sí misma, sabe que tarde o temprano los pies volverán.

8 comentarios:

TINA MAYORINA dijo...

cuando era pequeña a mi madre se le ovlidaron mis zapatos en la playa. se dio cuenta cuando estabamos entrando en el coche. asi que bajamos a por ellos y mientras bajamos el coche se cayó a la playa. nos olvidamos los zapatos. el coce era mas importante.

ariadna dijo...

los zapatos en la playa tienen un iman especial, hasta el coche decidio ir a por ellos...

Alberto Ramos dijo...

De todos modos, los zapatos siempre se tienen el uno al otro.

ariadna dijo...

sí, no como los calcetines, que lo intentan todo para huír de su pareja

TINA MAYORINA dijo...

es cierto, yp por eso me compro todos los calcetines iguales

vafalungo dijo...

Y si, los pies regresan, aunque llenos de arena que se mete en los rincones más escondidos de los zapatos (y de los calcetines, si nos metemos en la playa con ellos...), y durante días esta arena nos recuerda que estuvimos tomando el sol en la playa...

Anónimo dijo...

plimp!

Alberto Ramos dijo...

El problema de los calcetines es que son muy celosos. Siempre piensan que estarían mejor con el pie de su compañero.

Esto es más difícil que ocurra con los zapatos.