Venecia. Canal Grande. En la ciudad del agua también hay que regar las flores. Una señora con delantal cuida los geranios como al hijo que no la llama desde hace una semana. Desagradecido. Ella dirá que fue mala suerte, pero en realidad fue su inconsciente quien golpeó su geranio favorito. El rosa. Si el azar fuese un poeta consciente (no cabe duda de que la mejor poesía nace de la casualidad y no de la premeditación que calienta los helados) y se dedicara a las metáforas, sabríamos que su hijo ha sido catapultado de esta casa vieja y anticuada, llena de pasado. Su presente no tenía habitación, allí. En las paredes no cabían más fotos, el único tiempo verbal era el pasado, las conversaciones se repetían porque no llegaba información nueva, todo lo que sucedía eran sucedidos, no se fabricaban recuerdos sino que se rememoraban... era el momento perfecto para empezar a volar. El momento de tirarse al agua. Como el geranio. Un geranio flotando en el canal grande. Buceando. Con un ritmo acompasado y acuático, suave, nadante. Mostrando por toda Venecia que la belleza no es inmóvil pero sí pasajera. Y que el mar no tan sólo florece en otoño. Ojalá tuviera una foto... creedme, yo lo vi.
de niño uno necesita certezas, como por ejemplo ir a la bañera cada día después de Barrio Sésamo, que a las 13.03 tu abuela te espere a la salida del cole frente a la panadería, que el bocadillo del desayuno sea de nutella, dormirte pensando que eres superman o que cada año Navidad sea el mismo día. bueno, pues resulta que las probabilidades de que el nacimiento de Jesus fuese el 25 de diciembre son de una entre 365.25. y lo que es mejor, parece ser que Jesucristo nació en el año 5 o 6 antes de sí mismo. si queréis más información al respecto, leed este artículo. en realidad no importa mucho cuándo fue sino cuándo es. de eso no me cabe duda, dentro de dos días. feliz regreso a la infancia a todos
si alguien quiere descubrir el verdadero espíritu de la navidad, que vaya a la calle del ave maría en barcelona, donde este año la iluminación navideña consiste en unas simpáticas bolsas de compras de colores. yo, por mi parte, prefiero seguir engañada en el mundo de los abetos, la nieve y las abuelas que hacen pasteles
Acabo de leer este artículo en el que se explica cómo las funerarias ofrecen diamantes obtenidos a partir de las cenizas de los difuntos. Tal vez suene macabro, pero a mí no deja de parecerme altamente poético que las joyas de la familia pasen a ser la familia propiamente. A partir de ahora no heredaremos el collar que perteneció a la tatarabuela, sino a la tatarabuela misma. ¿Se os ocurre algo mejor que ser recordado para siempre como un diamante?
Estamos de mudanzas en la oficina. Hoy nos han llegado las cajas para que guardemos todas nuestras cosas: cajas normales, de cartón, con el logotipo de la empresa de transportes... y con este dibujito en el lomo. Tal vez sea cierto que los cambios en la vida son difíciles, pero tal y como dice la caja, lo importante es vivirlos feliz. Si alguien conoce una caja más sabia, por favor que me la presente.
me gustan las casualidades, ver bailar una hoja al caerse de un árbol, las burbujas de jabón, los cuadernos, las letras, el mumin, apretar botones, el mar...