

ahora que están tan de moda los bigotes, aprovecho para reivindicar los sombreros de copa y las flores en la solapa. y es que al mundo le sobra gente y le faltan "gentlemen".
pero esto es fácil de arreglar: yo me estoy tejiendo un bigote para la
próxima guerrilla, el sombrero de copa lo tengo guardadito en una caja esperando la ocasión perfecta, y la flor en la solapa la he convertido en un broche de lapicitos. ¿qué os parece? (
a la venta en corazón de galleta)
os aseguro que funciona, desde que el broche adorna mis vestidos la gente me mira y sonríe. (aunque algo me dice que cuando incorpore al look el sombrero de copa y el bigote, la sonrisa pasará a carcajada...)