
Es una injusticia que,
dada la predisposición de la letra Q a jugar al hockey,
precisamente esta palabra
no se escriba con
Q.
con el tiempo se casó y quedó embarazada.
fue entonces cuando se convirtió en madame B.y claro, en cuestión de nueve meses se puso de parto y pasó a ser madame R.
desde entonces madame P ha entrado en una nueva dimensión: la sílaba. y con la ayuda de G salen todos de paseo.