Volver a casa siempre es cuesta arriba. Sobre todo si la casa está en la falda de la montaña, como en mi caso. Quizá por eso alguien puso una silla de mimbre junto al poste de la parada del autobús que hay a media calle.
me gustan las casualidades, ver bailar una hoja al caerse de un árbol, las burbujas de jabón, los cuadernos, las letras, el mumin, apretar botones, el mar...
2 comentarios:
Claaaaaaaaro claaaaaaaaaaro
als que encara existeixin ;)
Em refereixo a les adresses...
En quant hi hagi uns quants posts més
Asri
thanks Jack!
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