
la primera vez que fui a Madrid fue también la primera vez que vi una ardilla. yo era muy pequeña, y durante mucho tiempo Madrid fue para mí esa ciudad grande donde vivía mi tía y se merendaban madalenas caseras en un parque enorme con ardillas.mi tía ya no está, y mucho menos sus madalenas. menos mal que la ardilla sigue ahí... aunque sea en la pared del hotel*.
*os prometo que no hay ningún retoque fotográfico: la ardilla está ahí, en la pared del bar del hotel Silken (junto a las torres Kio, por si a alguien le apetece acercarse a darle migas de pan)





