martes, febrero 24, 2009
los límites invisibles
a veces me siento como esta casa: sin paredes.
mis límites invisibles necesitan días de orden en los que todos los muebles se ponen en fila india, uno junto al otro, a tomar el sol.
así puedo mirarles a la cara y decidir cuál sigue conmigo y a cuál le busco una buena casa de acogida...
pienso que no hay nada más maravilloso que un viejo sofá destrozado de tanto acomodar mis días, así que casi siempre sigo con todos mis parches, sillas rotas y zurcidos.
hay tanta belleza en la imperfección...
¡feliz día despeinado e invisible a todos!
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11 comentarios:
En frente de los muebles estaría la tele, ¿no?
Feliz día del amigo invisible, Ari.
¡no, no, qué va! la tele en fila india como todos :) ¡¡¡feliz día del amigo invisible, al!!! (la semana que viene podemos celebrar el día del amigo visible con colorlili ;)
leerte. eso sí que es bonito!
emedemarta, te debo una merienda mary poppins... colorlili estará por aquí a principios de marzo, ¿te apuntas? :)
Hay veces en que me siento un sofá rojo en el que me siento. Los ojos invisibles son esenciales a los ojos. (y sigue...)
mmm aun que pienso que tener el sofá aun lado del escuzado tiene sus ventajas!
o quizá no! O.o?
¿Qué pensará el contenedor de todo esto?
clau, ¡besos invisibles volando hacia Cba!
ariancha, aquí en BCN hay un bar en el que algunos asientos son ex-excusados :)
nata, el contenedor se siente de un liberado...
Como me gusta areglar los muebles de la calle!
Me gusta la imperfección, donde siempre hay algo bonito para hacer ...y que siga imperfecto para seguir creando.
Maravilloso comentario a un paisaje que a veces, casi siempre, nos da tristeza verlo
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