viernes, enero 06, 2012

regalo de reyes



¿quién no tiene un hermano/tío/pariente despistado al que hay recordarle que mañana es el cumpleaños de mamá o incluso el suyo propio? en mi casa somos tantos que es muy fácil olvidarse de algún día importante sin querer, así que este año he vuelto a preparar un calendario con todos los días señalados de la  familia previamente marcados... ¡así nadie se olvida de nada!

yo no sé dibujar y reconozco que la forma del coche la he copiado de una ilustración que encontré en pinterest, pero el resto sí que es 100% azul clubazul.



aquí os dejo un enlace para que os lo descarguéis completo (lógicamente sin los días de mi familia marcados) si todavía no tenéis calendario para este 2012. está pensado para que pongáis un circulito alrededor de los días importantes en las páginas de los dibujos y anotéis en la página de la chuleta la explicación correspondiente.

¡que tengáis 366 días felices y azules, llenos de elefantes que toman martini, coches rellenos de familia, viajes a mares lejanos y bosques con setas de colores!

martes, enero 03, 2012

en blanco



(hace tiempo nata me regaló un libro blanco (como ella, como su nombre, como sus lunares, como su risa) apto para nuevos comienzos. es tan bonito y tan puro así como está que aún no me he atrevido a llenarlo de garabatos...  hasta hoy, día en el que me he armado de valor para contar esta historia invisible con un lápiz blanco (para no herir en exceso el silencio de sus páginas).

hace tiempo, mucho tiempo, fui a parís.
hace tiempo, mucho tiempo, entré en la librería shakespeare and company, uno de mis rincones favoritos de la ciudad, buscando un ejemplar de "hojas de hierba", de walt whitman. no sabía porqué, pero sentía que ese libro tenía que comprarlo ahí, y sólo ahí.
hace tiempo, mucho tiempo, me tuve que conformar con una foto de la librería en lugar del libro, ya que no les quedaba ninguno.
hace tiempo, mucho tiempo, mi hermana me regaló una edición preciosa de "hojas de hierba" y decidí colgar en la pared de mi habitación la fotografía de la librería donde no pude comprar ese libro junto a mi poema favorito de éste:


Lleno de vida, ahora, concreto, visible,

Yo, de cuarenta años de edad en el año octogésimo tercero de los Estados/
A quien viva dentro de un siglo o dentro de cualquier número de siglos/
A ti, que aún no has nacido, a ti te buscan estos cantos.
Cuando los leas, yo, que fui visible seré invisible/
Ahora eres tú, concreto, visible, el que los lee, el que los busca/
Imaginando lo feliz que serías si estuviera a tu lado y fuera tu amigo;
Sé tan feliz como si yo estuviera a tu lado.
(No estés demasiado seguro de que yo no esté contigo.)







hace tiempo, menos tiempo, mientras estudiaba, distraídamente, me quedé mirando la fotografía y me fijé en un cuadro colgado en la pared al que nunca antes había prestado atención.
hace tiempo, menos tiempo, busqué una lupa y grité.
hace tiempo, menos tiempo aún, vi algo en la imagen que había estado mirándome desde que mi objetivo le apuntó sin verle (todos los distraídos del mundo necesitamos una cámara de fotos para recordar nuestros objetivos): un grabado de un hombre con barba. un nombre bajo la barba: walt whitman. una frase alrededor:



"étranger qui passe, tu ne sais pas avec quel désir ardent je te regarde"
(extraño que pasas por aquí, no sabes con qué deseo ardiente te miro)


hace tiempo, desde antes de que exista el tiempo, que sé que walt whitman se divierte conmigo, a mi lado, entre hilos, entre letras, jugando al escondite, al otro lado del espejo, invisible, en blanco.
hace tiempo que el tiempo no importa porque sé que estás ahí.